La patronal de las pequeñas y medianas empresas (CEPYME) sigue pidiendo ayudas para las pymes. Viene haciéndolo desde hace algún tiempo ante las devastadoras consecuencias que la covid-19 está teniendo para el tejido empresarial español.
Los datos de la EPA del cuarto trimestre de 2020 y del paro y afiliación a la Seguridad Social del mes de enero han vuelto a servir para que vuelvan a alzar la voz en defensa de las pymes porque, tal y como reconocen, “los pequeños empresarios son el colectivo que más está sufriendo por la crisis y la falta de ayudas, con una caída superior al 10 %”.
Según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) durante 2020 se perdieron 662.000 empleos y más de 750,000 todavía están acogidos a un ERTE. Desde CEPYME resaltan cómo la falta de actividad y las restricciones dificultan la pervivencia de las empresas y, por lo tanto, el empleo. Aunque reconocen la gran responsabilidad que las pymes han tenido hacia sus trabajadores, endeudándose en gran medida para mantener los mismos. Nivel de endeudamiento que alcanza los 110.000 millones de euros. Según datos del Banco de España el 50% de ellas están en pérdidas, el 19% tiene riesgo de insolvencia y el 10% serán inviables.
Por sectores las que se encuentran en una situación más complicada son hostelería, turismo y comercio, por lo que desde la patronal recuerdan que mayores restricciones o un nuevo confinamiento pondrían en riesgo la viabilidad de muchas empresas y reclaman ayudas directas a las pymes en los sectores más afectados, como lo están haciendo en Alemania o Francia, con criterios claros para garantizar su eficacia y preservar el tejido empresarial.