¿Cuántas veces has sentido que, a pesar de tu gran talento, tu empresa no te ha valorado? Pero esto puede cambiar. ¿Cómo? Practicando la inteligencia emocional. Así lo aconseja Marta Díaz Barrera, fundadora de Talencospio, empresa orientada al talento empresarial. Y es que, tal y como la experta afirma, “tenemos que tener mano izquierda y abstraernos de comentarios poco motivadores”. Eso sí, debemos poner en marcha la empatía, tratando de comprender a los responsables de nuestro departamento o directores de la empresa para sortear los problemas y los conflictos, así como medir el momento con el fin de saber cuándo tenemos que intervenir y aportar nuestra opinión o cuándo debemos escuchar, simplemente.
Díaz Barrera también nos recuerda que tenemos que cuidar mucho las formas, por lo que antes de reclamar algo con lo que no estamos de acuerdo tenemos que pensarlo bien y buscar apoyos. Todo ello con una actitud positiva y una sonrisa, ya que esto puede hacernos ganar puntos y hacer que nos valoren más.
Y todo ello participando o solicitando colaborar en proyectos estratégicos en los que poder mostrar nuestras competencias y capacidades, presentando así mismo propuestas de mejora.
En definitiva, “observar y actuar”, puntualiza Marta Díaz.