La ciberseguridad ya no es solo cosa de grandes empresas. Según datos de la consultora Gartner, el gasto mundial en protección frente a amenazas digitales alcanzará los 213.000 millones de dólares en 2025, frente a los 193.000 millones estimados para este año. Y la cifra seguirá subiendo: en 2026 se prevé un crecimiento del 12,5 %, hasta rozar los 240.000 millones.
Buena parte de este impulso vendrá de las pequeñas y medianas empresas, cada vez más conscientes del riesgo que supone no estar protegidas. “Aunque algunas organizaciones se muestran cautas con nuevas inversiones, factores como el aumento de los ciberataques, la presión regulatoria y una mayor concienciación, especialmente entre las pymes, mantendrán fuerte el gasto en seguridad en los próximos años”, explica Ruggero Contu, director sénior de análisis en Gartner.
Las pymes están acelerando su digitalización, adoptando herramientas en la nube y automatizando procesos, lo que también implica nuevos retos en materia de seguridad. Por eso, las soluciones más demandadas están siendo aquellas que permiten reforzar la protección sin necesidad de grandes infraestructuras ni equipos técnicos especializados. Es el caso de herramientas en la nube, servicios gestionados o software de seguridad fácil de implementar.
En 2025, el mayor volumen de gasto se concentrará en tres áreas. El software de seguridad será el segmento líder, con una previsión de 105.940 millones de dólares, impulsado por la necesidad de proteger entornos cloud y sistemas conectados. Los servicios de seguridad, como el soporte gestionado o la monitorización externa, alcanzarán los 83.812 millones. Y la seguridad de red, necesaria para mantener a salvo la infraestructura conectada, representará 23.273 millones.
También influye un nuevo factor: el uso creciente de inteligencia artificial, tanto por parte de las empresas como de los ciberdelincuentes. Esto obliga a reforzar las defensas y mantenerse al día con soluciones actualizadas que se adapten a los nuevos riesgos.
Para las pymes, la clave está en combinar soluciones asequibles con asesoramiento experto. La buena noticia es que el mercado está respondiendo con propuestas cada vez más accesibles, escalables y adaptadas a sus necesidades reales.