Lanzar una página web supone, a día de hoy, aumentar exponencialmente la visibilidad de cualquier negocio, organización o proyecto personal, accediendo a una cartera mundial de clientes y, lo que es casi más importante, permitiendo ofrecer un mejor servicio (digital) a los clientes ya existentes o más cercanos. Así que no es una tarea en la que debamos embarcarnos a la ligera y existen algunos factores que debemos analizar. Entre ellos, el tipo de servicio en el que alojaremos nuestra página web.
¿Cómo decidir?
Antes de seleccionar qué solución nos servirá para almacenar la página web de nuestro negocio y ponerla a un clic de distancia de los internautas, es fundamental evaluar cuáles son tus objetivos y necesidades reales. Expectativas de negocio, perspectivas de usuarios y tráfico, presupuesto, recursos humanos… son los elementos clave que debemos conocer para determinar los aspectos técnicos más importantes para nuestro proyecto.
Una vez hayamos realizado este proceso previo, podremos valorar las características técnicas más determinantes del alojamiento que necesitamos:
1. Espacio web
Es el espacio disponible para nuestra página en el servidor. Dependiendo de la complejidad de nuestro proyecto y de la cantidad de datos que vayamos a alojar deberemos elegir entre un espacio con GB limitados o seleccionar un servicios con capacidad ilimitada o flexible.
Generalmente, el espacio inicial que necesitamos es lo más fácil de calcular, ya que viene determinado por la cantidad y características de los de archivos, imágenes, vídeos y otros elementos que vamos a publicar en nuestra página web. También podemos tener en cuenta si el almacenamiento se realiza sobre sistemas SSD, que aumentan la velocidad de acceso a una página web y mejoran la experiencia de usuario de los visitantes.
2. Transferencia web
Es la cantidad de información que los usuarios que visitan nuestra página pueden descargar. Si nuestra web consta de un único archivo con 10 MB y la transferencia mensual que nos proporciona nuestro servicio de hosting es de 1 GB, nuestra página solo podrá ser visitada 100 veces al mes. Hoy en día, es habitual que los servicios profesionales de los hosters tengan una transferencia ilimitada para facilitar el crecimiento de los proyectos web.
3. Cuentas de correo
Es el número de cuentas de email que podemos asociar al dominio de nuestra web. Dependiendo del sector o del número de empleados, contar con una sola cuenta de correo puede resultar insuficiente, especialmente si queremos crear cuentas específicas para cara área del negocio. Más allá del número de buzones, un aspecto determinante en la elección puede ser su capacidad, ya que las empresas cada vez gestionan más información a través del email, o si necesitamos acceso desde dispositivos móviles al correo electrónico y a otras herramientas de colaboración, como Exchange, que puede necesitar nuestro negocio.
4. Programación y bases de datos
En cuanto a las bases de datos, tenemos que tener en cuenta algunas funcionalidades que facilitan el desarrollo y personalización de una página web, como la compatibilidad con los diferentes lenguajes de programación que vamos a utilizar, las bases de datos incluidas, los entornos de desarrollo tipo Sandbox, instaladores de aplicaciones, configuradores de PHP…
5. Servicio IT
Lo más habitual para los negocios y profesionales que quieren gestionar sus propias páginas web es utilizar aplicaciones del tipo “todo en uno”, como Tienda Online o Webmaker, o planes de Web Hosting, que resultan económicos y muy fáciles de utilizar, ya que la administración técnica del servicio está gestionada por proveedores como Arsys.
Otras opciones (VPS, Servidores Cloud…) requieren conocimientos técnicos y están concebidas inicialmente para empresas que requieren programaciones a medida más exigentes, ya estén realizadas por equipos internos o a través de desarrolladores o agencias de comunicación digital.
6. Escalabilidad
Con el tiempo y la evolución del proyecto web, necesitaremos aumentar los recursos del servicio en el que hemos alojado la página, así que es necesario que contemos con una solución y proveedor que nos permita hacerlo fácilmente y nos acompañe en el crecimiento de nuestro proyecto, ya sea sobre el mismo servicio o sobre uno distinto al elegido inicialmente y cuya migración resulte fácil.
¿Qué web quiero hacer?
Además de los aspectos técnicos que acabamos de mencionar, es fundamental tener muy claro qué tipo de web queremos poner en marcha. No será lo mismo desarrollar un sitio puramente corporativo mediante el que demos a conocer nuestro negocio y nuestra labor, que una tienda online o una aplicación web.
Sitio web corporativo
Suele ser el tipo de proyecto que requiere de pocos recursos: algo de espacio en el servidor y unas direcciones de correo electrónico asociadas al dominio para los departamentos y empleados. Aunque depende de la cantidad de datos que se quieran alojar, un alojamiento compartido básico o una de las aplicaciones “todo en uno” de creación web suelen ser las mejores opciones para la mayoría de negocios.
Web de noticias o blog
Si lo que deseas es una web dinámica en la que contar las novedades de tu negocio o sector, lo ideal es construir tu web con un CMS (Gestor de Contenidos) del tipo WordPress, Drupal o Joomla! o con aplicaciones “todo en uno” de creación web que tengan esa funcionalidad. De esta forma, cualquier persona, aunque no tenga conocimientos técnicos, podrá crear y editar contenidos y publicar noticias e imágenes en la web.
Comercio electrónico
Existen soluciones ya preconfiguradas, como la ya mencionada Tienda Online, con las que únicamente deberás preocuparte por subir tus productos o servicios y podrás empezar directamente a vender en Internet. Aunque si quieres ofrecer una experiencia más personalizada y cuentas con un desarrollador o una agencia de comunicación digital para tu proyecto, puedes optar por un CMS especializado en comercio electrónico, como Magento, PrestaShop o WooCommerce sobre WordPress. En este caso, lo más habitual es optar por un servicio de alojamiento avanzado, especialmente si la carga de programación y personalización del proyecto es muy alta.
Aplicaciones web
Si quieres que tu web sea capaz de ofrecer aplicaciones para la gestión de determinados procesos u ofrecer servicios digitales muy específicos, necesitarás un desarrollo personalizado, que podrán poner en marcha y administrar técnicamente un equipo técnico propio o externo. Una de la mejores recomendaciones para estos proyectos es contar con uno o varios servidores de alto rendimiento, por lo que seguramente una solución basada en Servidores Cloud sea la opción más adecuada y eficiente, tanto por su versatilidad como por el control presupuestario que ofrece frente a soluciones de basadas en arquitectura IT tradicional.
El soporte técnico, fundamental
Por último, pero no por ello menos importante, más allá de cuestiones técnicas o del tipo de proyecto que vayamos a poner en marcha, el soporte ofrecido por el proveedor se constituye como una cuestión crítica a la hora de elegir hosting. Contar con un servicio gestionado por profesionales con experiencia, disponible 24/7, a través de diferentes canales y por supuesto en tu idioma, es imprescindible a la hora de elegir una solución de alojamiento web para cualquier proyecto en Internet.