El 66 % de los profesionales encuestados por la Guía del Mercado Laboral de HAYS prefiere trabajar para una gran empresa o una multinacional. Por el contrario, sólo el 34 % manifiesta su preferencia por hacerlo en una microempresa o una pyme. Esta realidad pone sobre la mesa un gran desafío en lo que a captación y retención de profesionales cualificados se refiere y demuestra que existe una gran lucha por el talento entre las pymes y las grandes empresas.
Trabajar en una pequeña empresa conlleva numerosos beneficios. Por ejemplo, la evolución profesional es mucho más sencilla. “Los profesionales con poca experiencia siempre serán mejor recibidos en una pequeña empresa que brinde oportunidades a personas con menos trayectoria” destaca HAYS.” Además, al tener una jerarquía menos marcada y más flexible, los profesionales suelen crecer y promocionar con mayor facilidad de lo que lo harían en una gran corporación”
Asimismo, formar parte de un ambiente más cercano, genera un mayor sentimiento de pertenencia. “Las personas adquieren un mayor compromiso cuando realmente se sienten valorados y, a su vez, cuando forman parte de la evolución y de los éxitos de una organización. Al contar con menos empleados, una pyme tiene mayor capacidad para conocer y entender la situación personal de cada trabajador, lo que se traduce en un trato más personal entre la plantilla y los jefes. Esta relación más fluida permite que haya un mayor reconocimiento de los éxitos y repercute en un ambiente de trabajo más familiar que refuerza el sentimiento de pertenencia”.
Mientras que las grandes empresas tienden a establecerse en las grandes ciudades, las pymes están presentes en todas las zonas de España, incluidos pueblos y zonas rurales. “Para todas aquellas personas que no quieren desplazarse a vivir a grandes núcleos urbanos para hacer carrera, su mejor opción son las pymes ya que, en muchas ocasiones, sustentan el crecimiento económico local”
Otro de los beneficios es la mayor capacidad que tiene una pyme para adaptarse a los cambios del mercado. “Las grandes empresas se rigen por protocolos estandarizados generalmente poco flexibles. Sin embargo, las pymes son empresas que debido a su volumen tienen una mayor facilidad para testear nuevas herramientas, incorporar nuevas metodologías y, en general, para evolucionar y adaptarse a un ritmo más rápido de lo que lo puede hacer una gran empresa”.