Microsoft dará por finalizado el soporte a su sistema operativo Windows Server 2003 el 14 de julio. Pasada esta fecha, la infraestructura de TI de aquellas organizaciones que no hayan dado el salto a Windows Server 2012 R2 se verá amenazada en su estabilidad y seguridad pero tanto Microsoft como los fabricantes de servidores tienen todo preparado para que la migración sea un éxito, si bien se recomienda comenzarla cuanto antes.
Para conocer todos los detalles sobre este proceso de migración, hemos hablado con Emilio Paz, director de Windows Server en Microsoft.
¿Cuántos servidores que actualmente tienen Windows Server 2003 deberían migrar a Windows Server 2012 R2?
No ofrecemos datos por país pero sí a nivel mundial. Se estima que alrededor de 24 millones de servidores, virtuales o físicos, cuentan con una licencia de Windows Server 2003 en todo el mundo, aproximadamente el 35% de la base instalada.
¿Qué porcentaje de empresas han comenzado el proceso de migración en España?
Tampoco contamos con un un porcentaje fijo, pero vemos que en España la mayoría de los clientes con los que hemos contactado tienen planes de migración. De hecho, en una encuesta realizada recientemente, el 76% de los clientes admitieron tener planes de migración en marcha. Esto no quiere decir que ya hayan migrado, pero sí que son conscientes de que en algún momento tendrán que dar el paso y ya cuentan con planes de migración estudiados.
Tenemos claro que el ritmo de migración será más rápido a medida que se vaya acercando la fecha del 14 de julio de 2015, cuando Microsoft dé por concluido el soporte a su sistema operativo Windows Server 2003.
¿Qué opciones tienen las empresas? ¿Podrían plantearse no comenzar el proceso de migración?
No hacer nada es un riesgo, por lo tanto no contemplamos que haya clientes que opten por esta opción. Es cierto que puede haber servidores que no estén conectados a Internet y que realicen tareas muy concretas como compartir documentos o gestionar procesos de impresión, pero son casos aislados y aun así creemos que acabarán migrando a Windows Server 2012.
En Microsoft barajamos varios escenarios en función del tipo de aplicaciones que corren en los servidores susceptibles de ser migrados. Desde el año 2003 han pasado doce años y en ese tiempo la tecnología ha cambiado mucho. Por ejemplo, antes no había smartphones y tampoco se hablaba de Cloud Computing.
Dicho esto, en Microsoft ofrecemos al cliente cuatro caminos por los que puede transitar. El primero de ellos es migrar a Windows Server 2012 R2, con lo que ello supone de puesta al día en tecnologías que Windows Server 2003 no tiene en cuenta.
En segundo lugar damos la opción de migrar a nuestros propios centros de datos con Microsoft Azure. En estos últimos trece años Microsoft ha hecho muchas inversiones sobre el ecosistema Cloud para dar servicio a nuestros clientes. Disponemos de data centers en 19 regiones del mundo, cien a nivel mundial.
La tercera opción es para aquellos clientes que tengan sus servidores soportando software de colaboración como correo electrónico o mensajería; en ese caso una opción adecuada es migrar a soluciones de Office 365.
Por último, y dado que hay organizaciones que por su tamaño o por contar con aplicaciones especialmente críticas prefieren mantener todavía Windows Server 2003, en Microsoft disponemos de servicios de mantenimiento personalizados.
Son servicios muy críticos y con un coste elevado pero no se justifica por el coste sino porque cierta solución no ha podido ser migrada antes del 14 de julio de 2015. Hablo de extensiones de contratos de soporte anuales que se hacen directamente con Microsoft.
¿Cuáles son los principales riesgos de no hacer la migración a Windows Server 2012?
Uno de ellos pasa por los cambios que van a producirse al dejar de dar Microsoft soporte a este sistema operativo. Cuando hablamos de soporte nos referimos a que seguimos lanzando actualizaciones del sistema operativo para evitar riesgos de ataques y ampliar funcionalidades. Por aportar un dato esencial, en 2013 Microsoft lanzó 37 actualizaciones críticas del sistema operativo, lo que supuso garantizar la seguridad de Windows Server 2003.
El fin del soporte significa que esas 37 actualizaciones críticas que se lanzaron en 2013 no se van a repetir; por lo tanto los clientes estarán más expuestos ante riesgos que afecten a sus servidores. Además está la regulación de los servidores, las auditorías, la gestión de los medios de pago… Con Windows Server 2003 las infraestructuras quedarán desfasadas. Cuando migras servidores no es como hacerlo con ordenadores personales, es un poco más complicado y requiere de más tiempo. Por lo tanto, sin obligar a tomar decisiones, en Microsoft sugerimos que no se retrasen mucho los procesos de migración porque estimamos que, según el tipo y la aplicación, se tarda entre 30 y 150 días en migrar los datos que hay dentro de ese servidor.
¿Qué oportunidades ofrece la migración a Windows Server 2012?
Muchas pero me quiero centrar en dos. La funcionalidad que más están adoptando los clientes tiene que ver con la movilidad de los usuarios. Estamos en la explosión del mundo del dispositivo, todos ellos accediendo a información corporativa. Al final, quien sirve esa información a esos dispositivos son los servidores y en este aspecto Windows Server 2012 dispone de muchas más funcionalidades que Windows Server 2003.
Con Windows Server 2012 podemos dar, por ejemplo, servicios a PCs virtualizados, una de las áreas que más crecemos, o servir aplicaciones a distintos tipos de terminales, ya sean tabletas o smartphones. Recuerdo que en 2003 no existían ni tabletas ni smartphones y por eso no están soportadas en Windows Server 2003.
El segundo aspecto a destacar está relacionado con la virtualización. En el año 2003 apenas había servidores virtualizados pero en 2015 tenemos datos que hablan de que entre un 80% y un 90% de los clientes que visitamos despliegan los nuevos servidores en un entorno virtual.
¿Qué programas tiene Microsoft con los fabricantes, en concreto con HP?
Nosotros informamos directamente a todos los clientes con los que tenemos contratos y acuerdos. Nuestra forma de actuar se apoya en varios pilares. El primero es conocer el número de servidores y qué se está ejecutando en ellos. Aquí trabajamos con partners que habitualmente son los desarrolladores de esas aplicaciones. Una vez que tenemos este dato, entran en juego los fabricantes de hardware, ya que el cliente sabe cuántos servidores y qué datos tiene que migrar y en algunos casos debe adquirir infraestructura nueva.
En Microsoft tenemos acuerdos con todos los fabricantes pero hay que reconocer que HP tiene más del 50% de este mercado en España y esto hace que, con ellos, nuestras ofertas lleguen a más clientes.
También disponemos de planes con ofertas especiales para los clientes que han comprado hardware y software a la vez, así como de planes de formación para partners a los que ayudamos a la hora de migrar una infraestructura a un entorno nuevo. Por último, y gracias a herramientas de televenta, organizamos campañas de llamadas al cliente final para contarles nuestras propuestas.
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