Atrás quedaron los tiempos en los que la mayoría de los trabajadores se iban de vacaciones durante julio y agosto, dejando empresas vacías con baja productividad. Desde hace años las pymes intentan mantenerse activas y hacer turnos de vacaciones para no cerrar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que una mala organización puede ser perjudicial para la empresa porque los que están trabajando pueden no resolver determinados problemas hasta que su compañero regrese, con la insatisfacción que esto produce en los clientes.
¿Cómo resolverlo? La solución está en contar con un buen CRM, asegura Tomás Santoro, emprendedor y fundador de SumaCRM.
Los datos lo avalan. Un CRM ayuda a aumentar la productividad de las empresas en un 50 %. “Ayudan a organizar el día a día y cualquier persona de la empresa pueda retomar la actividad de otra cuando se va de vacaciones o se produce una baja porque el CRM almacena toda esta información y facilita el acceso de otros compañeros”, afirma.
También ayuda a la optimización de procesos internos y aumenta la capacidad de análisis y gestión. “Gracias a esta herramienta los equipos pueden organizar mejor el trabajo sin que quede ninguna tarea sin hacer, incluso cuando algunos miembros están de vacaciones. Y la atención al cliente es más exhaustiva ya que ninguna de las peticiones o preguntas quedan sin contestar”, destaca.
Las pymes se han dado cuenta de la importancia de la organización interna y actualmente invierten y apuestan por todo avance que les pueda ayudar en su gestión tanto interna como con clientes. Y el CRM es un buen ejemplo de ello.