Con el «boom» de la venta online, la necesidad de una agencia de traducción rápida y adaptada al entorno digital se ha disparado. Agencias capaces de gestionar la traducción de enormes cantidades de palabras a un precio económico y asegurando un resultado de calidad. Porque, si algo está favoreciendo la internacionalización de las empresas es la posibilidad que ofrece Internet de llegar a cada cliente en su propio idioma, esté donde esté.
Para dar respuesta a esta necesidad surge BigTranslation. Una agencia que, en poco más de un año, tradujo más de 20 millones de palabras para sus clientes, entre los que se encuentran varios gigantes del ecommerce y algunos de los medios de comunicación más importantes a nivel español. Pero también pequeñas empresas que quieren llegar a nuevos mercados sin hacer una inversión demasiado grande y con textos de calidad.
La digitalización como base de su modelo de negocio
“No queríamos que fuera una agencia de traducción más”, declara Alfredo Gómez, Business Developer en BigTranslation. “Si íbamos a lanzarnos, teníamos que ofrecer algo que aportara algo nuevo al mercado”. Y así lo hicieron: crearon una agencia de traducción que se diferenciaba de las demás en dos aspectos básicos: sus tarifas, enormemente competitivas, y sus traductores nativos.
Querían ofrecer los mejores precios de traducción del mercado, y eso pasaba necesariamente por una automatización de los procesos. Sus traducciones son humanas, pero han desarrollado una plataforma tecnológica que automatiza toda la gestión que va detrás. Esta plataforma pone en contacto a sus clientes con más de 10.000 traductores, escogidos tras un exhaustivo proceso de recruiting. Los traductores están clasificados en función de sus temas de especialización y de su nivel. Al recibir una traducción, el algoritmo de su plataforma la asigna automáticamente al traductor más adecuado para las necesidades de ese cliente en ese momento.
De este modo, minimizan sus costes de estructura y pueden ofrecer servicios de traducción desde sólo 0,03€ por palabra. Todo esto, para traducciones a más de 50 idiomas.
El segundo punto de diferenciación de esta agencia son sus traductores nativos. BigTranslation cuenta con una base de datos de miles de traductores, residentes en su país de origen, y que únicamente traducen a su lengua materna. “Si realmente queríamos dar un servicio de calidad, no podíamos hacerlo de otra manera”.
Desde su creación, BigTranslation no ha dejado de crecer. El pasado año 2017 lo cerró con más de 20 millones de palabras traducidas por más de 10.000 traductores residentes en decenas de países diferentes. Esto se tradujo en una facturación de más de 1 millón de euros.
“Nuestras tarifas son uno de los principales atractivos por los que los clientes acuden a una agencia de traducción como BigTranslation. Y podemos ofrecer buenos precios porque hemos invertido en tecnología”, afirma Gómez. Su plataforma online les permite ofrecer, asimismo, un precio fijo para cualquier combinación lingüística. Es decir, a un cliente le va a costar lo mismo una traducción de español a inglés que de, por ejemplo, japonés a serbio. “Este último aspecto también es muy difícil de encontrar en otras agencias, que suelen cobrar más por combinaciones de idiomas para los que cuesta encontrar un traductor capaz de ofrecer un buen resultado”.
Aunque su servicio principal son las traducciones profesionales, también ofrecen otros: proofreading (o, lo que es lo mismo, la revisión para asegurar que traducciones u otros textos sean correctos) o la transcripción de audio o vídeo. Todo ello, en más de 100 idiomas diferentes.
“Nuestro objetivo es, por supuesto, seguir creciendo”, concluye Gómez. “La escalabilidad que nos ofrece nuestra plataforma tecnológica es muy alta, pero querríamos seguir evolucionando y finalizar el desarrollo de nuestra API, que nos permitirá automatizar el envío de traducciones de nuestros clientes. Siempre queda mucho camino por recorrer”.