El uso de la e-factura, obligatorio para las empresas que facturan a la Administración Pública, se hizo efectivo el 15 de enero pero las empresas están teniendo muchos problemas a la hora de ponerlo en práctica. Esto es debido, según Isabel Pomar, directora comercial de Datisa, a los muchos matices que no se han transmitido correctamente.
Pomar aconseja tener en cuenta que la norma solo afecta a las facturas, así como que no todos los puntos de entrada están operativos, por lo que se recomienda acudir a cualquier fuente de información oficial para informarse. Por otro lado advierte que algunas administraciones están pidiendo campos adicionales, presentando a veces problemas relacionados con la configuración de Java. Lo mejor es utilizar la versión 7. También recomienda actualizar el mantenimiento para incorporar todas las mejoras.
Las pymes también recurrir a la solución de facturación electrónica avanzada de Datisa con la que podrán facturar “de manera tradicional” con su sistema de gestión empresarial, siendo este el que simultáneamente envíe de manera automática el documento a la dirección de correo electrónico del destinatario, convertido ya en e-factura.