Adaptar la pyme a una crisis más larga ha sido el nombre elegido por la Confederación de Empresarios de la Pequeña y Mediana Empresa: CEPYME, para llevar a cabo una jornada en la que se ha querido transmitir un mensaje de responsabilidad en su gestión interna, acercarles los instrumentos más adecuados para asegurar su viabilidad en la coyuntura actual y ayudarles a adaptarse y resistir, ofreciéndoles información práctica.
Durante la jornada ha quedado patente que las empresas se enfrentan a una segunda ola de la pandemia sin red, como ha recordado Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME. En la primera ola se perdieron 100.000 compañías, 7.000 más que en 2009, el peor año de la crisis anterior. Con el agravante, ha dicho, de que las pymes no se plantean si cerrar o no sino cuándo, por lo que desde CEPYME han advertido al Gobierno que, si no apuestan por las empresas, muchas no resistirán. Por ello reclama un plan de medidas para salvar el tejido productivo, como se está llevando a cabo en otros países europeos.
Durante la jornada Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio, (CEC), ha remarcado que en este sector la facturación ha caído un 15 % y que se está viendo muy afectado por la reducción del consumo y la caída de la confianza de los consumidores.
También se ha denunciado la criminalización que se está haciendo del sector hostelero como foco de contagios. Así lo ha considerado José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, quien ha resaltado la necesidad de un plan de rescate urgente para el sector.
La visión de diferentes expertos como Carlos Bardavio, socio responsable de Real Estate de KPMG Abogados, ha dejado patente la necesidad de negociación entre arrendatarios y arrendadores que eviten discrepancias que puedan hacer que el negocio cierre. Mientras Santiago Carbó, director de estudios financieros de Funcas, ha confesado que las empresas españolas se encuentran en desventaja competitiva con sus homólogas europeas. Y Desiderio Romero, investigador de estudios tributarios de Funcas, ha señalado que medidas como el aplazamiento de impuestos y cotizaciones han tenido más ventajas y menos límites en otros países de nuestro entorno, siendo Alemania, Italia y Francia los países que mayor apoyo están prestando a sus organizaciones.