El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, una jornada dedicada a reivindicar el papel fundamental de más de la mitad de la población en áreas claves como la política, la ciencia, la cultura, la educación, la innovación o la empresa, y seguir luchando por alcanzar la igualdad plena. En este día, que este año cumple 48 años (fue en 1977 cuando las Naciones Unidas establecieron esta fecha para reconocer los logros de las mujeres en todos los ámbitos), también se recuerda que, a pesar de los avances realizados, las mujeres siguen enfrentándose a barreras que limitan su plena participación y liderazgo en todos los sectores.
En el caso de las pymes, la participación de las mujeres ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años, aunque todavía queda mucho por hacer en términos de igualdad de género. Así lo refleja un informe de la Cámara de Comercio de España, que destaca que las mujeres representan aproximadamente el 35,5 % del total de los autónomos, un porcentaje que aún está lejos de alcanzar la paridad con los hombres.
En cuanto a la creación de empresas, el 25 % de las pymes en España está liderado por mujeres, una cifra que ha aumentado de forma gradual. Según un informe de la Fundación Mujeres, el porcentaje de mujeres emprendedoras ha crecido un 5 % en los últimos cinco años. Aunque la presencia femenina sigue aumentando, las mujeres todavía deben superar varios retos para acceder a los mismos recursos y oportunidades que los hombres. Uno de estos desafíos es el acceso a la financiación, con un 20 % de las mujeres empresarias indicando que obtener crédito sigue siendo uno de sus principales obstáculos.
Factores para emprender
Uno de los factores que motiva a muchas mujeres a emprender en el sector de las pymes es la flexibilidad que ofrecen estos negocios, lo que les permite conciliar su vida profesional y personal. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 43 % de las mujeres emprendedoras en España considera que la conciliación de la vida personal y laboral es uno de los aspectos más atractivos de gestionar su propio negocio. Sin embargo, este aspecto sigue siendo un desafío, ya que las mujeres dedican el doble de tiempo que los hombres a las tareas domésticas y al cuidado de los hijos, lo que limita su capacidad para concentrarse plenamente en sus empresas.
El 80 % de las mujeres emprendedoras afirma que la falta de visibilidad y el reconocimiento social siguen siendo barreras importantes para su éxito
A pesar de estas dificultades, la presencia femenina en las pymes también se ha visto impulsada por una serie de políticas públicas y programas de apoyo al emprendimiento femenino. En los últimos años, diversas entidades públicas y privadas han puesto en marcha iniciativas para promover la inclusión de las mujeres en el mundo empresarial. Un ejemplo de ello es el Programa de Apoyo a las Mujeres Emprendedoras de la Cámara de Comercio de España, que ha facilitado el acceso a formación y recursos a más de 5.000 mujeres emprendedoras desde su creación.
Además, se ha observado un aumento en el número de mujeres que ocupan cargos directivos dentro de las pymes. Según un informe de EADA Business School Barcelona, el porcentaje de mujeres en puestos directivos dentro de las pymes ha subido hasta el 30 % en los últimos años, un avance significativo, pero aún por debajo de los estándares internacionales. A pesar de estos progresos, las mujeres continúan enfrentándose a barreras en cuanto a acceso a la toma de decisiones y la dirección empresarial, especialmente en sectores tradicionalmente dominados por hombres.
Futuro de la mujer en la pyme
El futuro de la mujer en las pymes dependerá de la continua implementación de políticas de igualdad, así como de la superación de los prejuicios de género que aún persisten en muchos sectores empresariales. El 80 % de las mujeres emprendedoras afirma que la falta de visibilidad y el reconocimiento social siguen siendo barreras importantes para su éxito. Por ello, es crucial fomentar un entorno empresarial que valore y reconozca la contribución femenina, no solo en términos de equidad, sino también como un factor clave para la competitividad y sostenibilidad de las pymes.
En definitiva, la presencia de las mujeres en la empresa española avanza, pero es necesario seguir impulsando políticas que promuevan la igualdad de género y garantizar que las mujeres tengan acceso a los mismos recursos y oportunidades que los hombres. Solo así se podrá asegurar que las pymes se beneficien de la creatividad, innovación y diversidad que las mujeres pueden aportar a este sector.