#LaPymeHabla y lo hace con un tono pesimista porque la pandemia no da tregua. Esta podría ser la síntesis del tercer sondeo del estudio #LaPymeHabla, llevado a cabo por la Confederación Española de la pequeña y mediana empresa (CEPYME), entre el 15 y el 12 de octubre, a 1.300 compañías españolas.
La covid-19 ha afectado negativa o muy negativamente a más del 86 % de las organizaciones consultadas y mas de la mitad consideran que su supervivencia está en peligro por la prolongada situación de la pandemia, agravada por los rebotes. No es para menos si tenemos en cuenta que para el 92 % de las mismas la situación económica es mala o muy mala y para el 64 % las expectativas para los próximos 12 meses son negativas.
Un deterioro económico que también se ve reflejado en sus resultados, ya que el volumen de ingresos para más del 90 % ha descendido. Para casi el 40% de ellas, en casi un 50 % y para algo más del 3 %, en su totalidad. ¿Las razones? La falta de demanda y el cierre o reducción de la actividad por obligación legal.
Sin embargo, las pymes han batallado para hacer frente a esta situación con diferentes medidas: por un lado, acogiéndose a la solicitud de los ERTE, así lo asegura el 43 %, mientras el 38 % ha adoptado el teletrabajo. La reducción de la actividad, la reducción o distribución de la jornada, la reestructuración operativa, la refinanciación de la deuda, la moratoria de obligaciones fiscales o el despido de parte de la plantilla han sido otras de las medidas puestas en marcha. En este último caso un tercio de las empresas consultadas han reducido su plantilla en más de un 50 %.
No debemos olvidar los cierres que se han llevado a cabo: un 4,5 % ha cerrado definitivamente o prevé hacerlo, un 2,6 % ha declarado concurso de insolvencia o va a llevarlo a cabo y un 6,5 % ha logrado reconvertir su negocio o tiene en mente hacerlo, según confirma un 6,5 % de empresas.
Negativo también el dato del 53 % que ha optado por un ERTE y cree que no podrá mantener los empleos en los próximos seis meses. Porcentaje similar al que manifiesta que su plantilla disminuirá durante el mismo periodo de tiempo. Un 48 % considera que esta reducción afectará a menos de la cuarta parte de la plantilla y el 24 % que la reducción será entre el 25 y el 50 % del empleo.
La financiación tampoco ayuda demasiado ya que, aunque el 47 % de empresas ha solicitado o va a solicitar financiación con aval del Estado, el 25 % ha tenido alguna dificultad a la hora solicitarla. Y un 8,3 % no la han conseguido.
De las medidas adoptadas por el Gobierno las mejor valoradas son los ERTE y la financiación a través de líneas de avales de ICO, seguido, de lejos, por el aplazamiento de impuestos y la prestación por cese extraordinario de actividad.
Por todo ello, la pyme española urge nuevas medidas que palien estos efectos y ayuden a su supervivencia como una reducción temporal de cotizaciones a la Seguridad social, la reducción temporal de impuestos y ayudas económicas directas a las pymes en los sectores más afectados.