Aunque apenas un 10 % de las compañías dispone ya de un plan de IA completamente integrado en sus estrategias, “el 36 % ya ha iniciado su elaboración y solo una de cada cuatro no prevé tenerlo en un medio plazo, lo que demuestra la importancia estratégica que la IA va a tener en los negocios”, asegura el Informe Ascendant Madurez Digital 2024.
A pesar de que las compañías de todos los sectores parten de un bajo nivel de adopción de la IA, son conscientes del reto que supone impulsar y capturar todo su valor a medida que avanza la tecnología. Entre las compañías que ya han iniciado este camino, un 72 % lo ha hecho con la motivación de incorporar la IA en su eficiencia operativa, un 34 % para mejorar la toma de decisiones y un 31 % en la evolución de la experiencia de sus clientes y usuarios internos.
Otros ámbitos de la cadena de valor en los que se ha puesto foco son la aplicación de la IA a la gestión del riesgo y la ciberseguridad (54 %), el TI corporativo (37 %), marketing (36 %) y ventas (33 %); lo que ha incentivado el desarrollo de casos de uso en ámbitos como el análisis predictivo para la toma de decisiones, la investigación y el diseño de nuevos productos y servicios, el diseño y personalización de campañas, la predicción de la demanda de clientes, o la generación de código TI.
Además, el 78 % de las organizaciones dispone ya de infraestructura en la nube para fomentar la inteligencia artificial y una de cada tres tienen acuerdos con socios tecnológicos especializados.
Por sectores, el aprovechamiento sectorial de la inteligencia artificial es muy dispar, si bien banca, energía, seguros y telco ya han habilitado medidas para cambiar su enfoque hacia la IA o incorporar productos y servicios en su propuesta de valor basados en ella. Otros como consumo, industria o AA.PP. se encuentran en fases más incipientes para poder explotar el máximo potencial de este recurso.
En cuanto a los obstáculos, la falta de profesionales cualificados es el más importante para el 36 % de las compañías consultadas, seguida de la falta de visión y entendimiento por parte de las capas directivas sobre el valor de la IA y su potencial de crecimiento para el negocio, tal y como apunta el 35 %. En tercer lugar, destaca la preocupación del 31 % de las organizaciones por la inestabilidad de la regulación y la ausencia de un marco normativo estable que incentive el uso responsable y el cumplimiento de la privacidad como una de las grandes barreras para aumentar su adopción.