“Las pymes españolas no pueden soportar más subidas de impuestos”. Así ha comenzado Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, la presentación de la nueva edición del “Indicador CEPYME sobre la situación de las pymes españolas”. Según muestra el informe, el cual hace referencia al cuarto trimestre de 2022, los márgenes empresariales cada vez se reducen más debido a la subida de costes y el estancamiento de las ventas.
A pesar de que la elevada inflación en la facturación está provocando que las ventas de las pymes sigan creciendo, en el último trimestre de 2022 las ventas de estas empresas no sólo se ralentizaron hasta el 11,7 % sino que las operaciones en volumen de unidades vendidas se congelaron. En el caso de las pequeñas empresas, las ventas reales experimentaron una reducida variación del 0,1 %, mientras que las medianas empresas avanzaron un 3 %.
Por otro lado, los costes totales de las pymes, impulsados por la energía y los costes laborales, siguieron su camino ascendente, un crecimiento que fue superior al de las ventas que aumentaron casi un 6 % en las pequeñas empresas. Los costes globales se incrementaron un 12,6 % en el último trimestre del año.
Márgenes empresariales reducidos
El estancamiento de las ventas y la subida de los precios están derivando en la reducción de los márgenes empresariales. Una ecuación que también tiene su impacto en la definición del marco salarial para los próximos años porque las empresas siguen arrastrando las secuelas de la pandemia y el ratio de endeudamiento es superior al 80 % en las pequeñas empresas.
Durante el cuarto trimestre los costes laborales también siguieron creciendo y el incremento fue mayor en el caso de las pequeñas empresas (un 5,8 %) que en las medianas (4,2 %). Cifras que reflejan el impacto desigual que provoca la subida del SMI según el tamaño de empresa.
A todo esto habría que sumarle la fuerte restricción de créditos que están sufriendo las pymes debido a los efectos de la inflación y al cambio política monetaria. Y es que la subida de precios está provocando que los nuevos préstamos cubran un menor porcentaje de las ventas. 2022 cerró con un 14,7 % del volumen de ventas, mientras que en el trienio previo a la pandemia (2017-2019) la media era del 19,8 %.
En 2022 ascendieron también los tipos de interés medio de los nuevos créditos bancarios a pymes situándose en el 3 %. Porcentaje que, por primera vez, se supera desde marzo de 2015 y que encarece los gastos financieros.