La globalización e internacionalización de las empresas exige olvidar los estereotipos y crear grupos de trabajo transversales con puntos en común y que tengan como base los valores de la empresa.
Los datos de inversiones extranjeras en España y de inversiones españolas en el extranjero muestran una tendencia clara a la internacionalización de las compañías. Según datos provisionales del ICEX, en 2015 España recibió cerca de 23.000 millones de euros en inversiones extranjeras, su nivel más alto desde 2012 y, con respecto a la inversión española en el extranjero alcanzó la cifra de 24.500 millones de euros.
Esta clara orientación a la internacionalización genera en las empresas una creciente necesidad de adaptarse a nuevos mercados y de establecer mayores vínculos con compañías extranjeras, al tiempo que a integrar equipos multiculturales y de diversas nacionalidades que les permitan desarrollar con éxito esta labor cada vez más global y más internacional. En este sentido, las empresas necesitan trabajar con un concepto mucho más abierto y tener equipos de trabajo colaborativos, más globales e integrados entre los diferentes países, donde la comunicación y la agilidad son fundamentales.
Independientemente del sector de actividad de las empresas, todas ellas tienen unos factores comunes que consideran de gran relevancia en la selección de personal, de cara a encarar esta creciente internacionalización. Parte de esos factores a valorar son la importancia de las sinergias interculturales, la apertura de mente a nuevos conceptos e ideas, o la capacidad de viajar y relacionarse con personas de otros países. En este sentido, Javier Martín, director de recursos humanos de Google en España, destacó recientemente – en una mesa redonda celebrada en el marco del congreso Factor Humano – que dentro de Google trabajan en potenciar que los equipos tengan una cultura y unos valores parecidos, “buscando lo que nos une no lo que nos diferencia, independientemente de la procedencia” y añadió que “nuestro objetivo como empresa de datos, es tomar decisiones basadas en datos no en clichés o estereotipos”.
Del mismo modo, Pedro Casaño Martínez, director de recursos humanos de Mondelez Internacional, manifestó que desde Mondelez “a la hora de hacer encaje cultural valoramos todo lo relativo al idioma inglés y al espíritu internacional, personas que lo han demostrado por su estilo de vida anterior a pertenecer a la empresa, por ejemplo haber estado de erasmus, las amistades que tienen o los viajes que hacen fuera, porque son síntomas de que tienen una mentalidad mucho más internacional y mucho más movible”.
No menos importante es el aspecto tecnológico, ya que la tecnología actual contribuye claramente al acercamiento personal entre grupos y países, lo que incrementa la cercanía, la creación de empatía y la accesibilidad entre personas con objetivos comunes. La inversión en tecnologías, como por ejemplo los sistemas de videoconferencia, son fundamentales en las compañías actuales, como comentó Jorge Muñoz Peinador, director de recursos humanos del Grupo Amper, recientemente en el Congreso Factor Humano. Por su parte, Louis de Looz director de recursos humanos de BNP Paribas, señaló especialmente la generación de confianza, “sobre todo cuando hay distancia, que consigue salvarse mediante las nuevas tecnologías y en la generación de empatía, fomentando las sinergias”.
Para lograr estos objetivos empresariales y formar grupos adecuados, interculturales y de internacionalización, el dominio de los idiomas y principalmente el inglés como lenguaje vehicular es fundamental, además de conocer de antemano las particularidades culturales, históricas y sociales de los diferentes países. En esta línea, Ginés Méndez Director General de Berlitz en España, como experto en formación de idiomas e interculturalidad para empresas, destacó la importancia de los equipos multiculturales por las ventajas y oportunidades que ofrecen a las compañías en la actualidad y la necesidad de dotarlos de una formación adecuada tanto en idiomas como en el conocimiento de las particularidades culturales, sociales y operativas de los países, en los que van a trabajar o con los que van a colaborar de una forma continuada, a lo que añadió: “la creciente tendencia a establecer vínculos laborales con países como Japón, China, Oriente Medio o India, con los cuales existen unas grandes diferencias culturales, exige un profundo entendimiento de su lengua, cultura y de sus protocolos de comportamiento empresarial, que pueden ser críticos de cara a establecer con éxito las relaciones comerciales y profesionales. Nuestra recomendación desde Berlitz, es contar con la experiencia de un especialista en formación intercultural y de idiomas, que les ayude a conseguir los resultados necesarios de cara a desarrollar su actividad de la forma más adecuada”.