La Comisión Europea está tomando medidas para abordar los riesgos asociados con las importaciones de bajo valor, aquellas cuyo precio es inferior a los 150 euros, provenientes de mercados online y minoristas no pertenecientes a la UE. Estas importaciones han crecido exponencialmente, alcanzando alrededor de 4.600 millones de envíos el año pasado, lo que equivale a 12 millones de paquetes diarios. Este aumento ha generado varias preocupaciones, entre ellas la llegada de productos inseguros y falsificados, la competencia desleal para los vendedores europeos que cumplen con los estrictos estándares de calidad y seguridad, y el impacto ambiental de la logística asociada.
Para mitigar estos riesgos, la Comisión Europea ha propuesto una serie de medidas dentro de su Comunicación sobre Comercio Electrónico, que incluyen reformas aduaneras y acciones para proteger tanto a los consumidores como a los negocios europeos. Una de las reformas clave es la eliminación de la exención de derechos para los paquetes de bajo valor, lo que facilitará una implementación más eficiente de controles aduaneros y una gestión más rigurosa de los riesgos asociados a estos envíos. Esta medida también busca nivelar el campo de juego entre los minoristas europeos y los vendedores de fuera de la UE, quienes actualmente pueden ofrecer productos a precios más bajos sin tener que cumplir con las mismas normativas. Esto puede ser particularmente beneficioso para las pequeñas y medianas empresas europeas, que a menudo se ven afectadas por las prácticas de competencia desleal derivadas de la venta de productos no conformes.
Además, se propone intensificar la cooperación entre las autoridades aduaneras y de vigilancia del mercado para mejorar la seguridad de los productos y reducir la presencia de artículos no conformes en el mercado. Esta colaboración también incluye el uso de nuevas herramientas digitales, como el Pasaporte Digital de Productos y la inteligencia artificial, para facilitar la supervisión y detección de productos inseguros, lo que beneficiará a las pymes al permitirles operar en un entorno más seguro y transparente.
En cuanto a la sostenibilidad, la Comisión resalta la adopción del primer plan de acción sobre el Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles, que busca reducir la huella ecológica del comercio electrónico. Esta medida es clave para las pymes europeas, ya que les permitirá alinearse con las crecientes demandas de los consumidores por productos más sostenibles y les dará acceso a un mercado cada vez más consciente de la responsabilidad medioambiental.
La protección de los derechos de los consumidores en los mercados online también es una prioridad. Se prevé una aplicación más estricta de la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales, lo que ofrecerá a las pymes europeas mayor seguridad jurídica y protección frente a prácticas comerciales desleales. Además, se promueve la cooperación internacional para garantizar que los productos importados cumplan con las normativas de seguridad de la UE.
La Comisión también está promoviendo una mayor cooperación entre los Estados miembros y las partes interesadas para asegurar que estas medidas se implementen de manera efectiva.