En el último año verbos como adaptar, rediseñar o reorganizar han estado en boca de todos. La pandemia llegó y dibujó un nuevo escenario al que tuvimos que adaptarnos. Al mismo tiempo las empresas se vieron obligadas a rediseñar y reorganizar sus estrategias. Los nuevos planes giraban en torno a la digitalización, ya que era la única manera de garantizar la continuidad de negocio.
Pero este proceso de transformación digital ha sido, y sigue siendo, un auténtico desafío para las pymes por varias razones. Por un lado, carecen de los recursos necesarios, tanto económicos, equipos y formación. Y, por otro lado, porque el nivel de digitalización de estas organizaciones era demasiado bajo. Para Daniel Camiroaga, director comercial de Certibox, las pymes han afrontado su transformación digital en un escenario marcado por “un entorno de crisis, con una situación de deterioro de la cuenta de resultados, con una caja exigua o inexistente, con la plantilla descentralizada y sin una planificación previa”.
Un panorama nada favorable para “afrontar la reconversión digital y trasladar la empresa del mundo físico al mundo online”, ya que se trata de un proceso que requiere de “planificación, recursos y plazos para adaptarse”, ha indicado. Para facilitar esta transformación Certibox proporciona “soluciones en modo servicio, totalmente gestionadas a las que las empresas simplemente tienen que suscribirse para comenzar a disfrutar de todas las ventajas”, ha explicado.
Tal y como ha destacado Camiroaga, hasta el momento “Certibox ha ayudado a miles de despachos profesionales y a más de 150.000 empresas y autónomos a digitalizarse, siempre de una manera sencilla e inmediata”.
En cuanto al cloud, el directivo ha hecho hincapié en el “valor incalculable”, tanto en productividad como en resultados, que tienen los recursos que la nube aporta a cualquier empresa, independientemente del tamaño y sector. Asimismo, Camiroaga ha destacado el factor ilimitado de estos recursos, “desde la seguridad que aporta la nube frente a las instalaciones en local, a la disponibilidad para trabajar a cualquier hora y desde cualquier lugar, así como la estabilidad de los sistemas de gestión”.
Y en este mundo hiperconectado y digitalizado, ¿qué papel juegan los certificados digitales?
Actualmente los certificados digitales tienen una gran importancia, ya que “es el elemento con el cual una empresa debe autenticarse en Internet”, ha afirmado. Como ha reconocido el directivo, “es un elemento imprescindible para relacionarse o realizar cualquier trámite con las Administraciones Públicas”. Camiroaga ha recordado que no solo es cuestión de beneficios, “sino la cantidad de problemas que pueden tener las empresas en caso de no disponer de un certificado en vigor”.
Sobre la realización de trámites en las AAPP, el directivo ha señalado que “todo se ha agilizado enormemente gracias a poder realizar casi cualquier trámite online”. Sin embargo, ha reconocido que cuando las AAPP tienen que comunicarse con los ciudadanos, “la situación se complica”. Por este motivo ha aconsejado a las organizaciones disponer de “un sistema de vigilancia garantizado y automático como Certibox o se les pueden pasar muchas notificaciones importantes para la empresa”. Unas notificaciones que “pueden suponer un quebranto económico grave o, incluso, pueden perder el derecho a recurrir un procedimiento abierto por la administración”, ha concluido.