La complicada situación económica hizo que en 2013 las empresas de la región de Europa Central y Oriental sufrieran más de lo esperado. Esto trajo como consecuencia la insolvencia de 70.000 compañías, un 5 % más que en 2012, siendo Bulgaria el país más afectado, con un aumento del 39 % de insolvencias. En el otro lado de la balanza, Letonia pone el punto positivo, con una reducción del 7% de las mismas.
Por sectores, el de la construcción es uno de los más afectados, junto a las industrias vinculadas con el mismo como el trabajo del metal y la fabricación de maquinaria.
El comienzo de 2014 ha sido algo mejor y desde Coface prevén que la tasa de crecimiento promedio de los países de Europa Central y Oriental prácticamente se dupliquen, alcanzando el 2 %. Una mejora promovida por los países bálticos, aunque el resto de economías de la región también crecerán más que en 2013, teniendo como fuente de crecimiento el incremento de las exportaciones y el consumo privado. Además, las empresas se beneficiarán de la mejora de la situación de sus principales socios comerciales extranjeros, aunque solo Polonia y Letonia podrían registrar un menor número de insolvencias, registrando la República Checa, Hungría, Rumania, Croacia y Eslovenia los incrementos más elevados.
Por su parte, el crecimiento en Europa Occidental seguirá siendo moderado, alcanzando el 1 % con Austria y Alemania impulsando el mismo, aunque estas llegarán a un incremento del 1,7 %.
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