La nube es para todos pero para las pymes más. Así de rotundo se manifestaba José Manuel Robles, director de Soluciones Cloud de Arsys, en ExpoCloud 2015, un evento organizado por EuroCloud España en Madrid.
Robles admitió que en los últimos años han surgido muchos jugadores nuevos en esta industria. Compañías que todos visitamos cada año cuando queremos reservar un hotel, un viaje… aportándonos un valor y facilitando un nuevo comportamiento.
Recordó que el cloud está creciendo a niveles de un 29 % al año, con la aparición de nuevos jugadores como Amazon, que en este momento es el líder en el mercado, sin olvidar a empresas de la talla de Microsoft, Google o IBM, que también han entrado en este negocio. Y aporta un dato importante: “hoy en día las compañías de software se constituyen pensando en la oferta de software como servicio. Y es que un 85 % de esta nueva oferta se constituye para el cloud, apostando el 72 % de las empresas por soluciones híbridas. Pero esto no es todo ya que en 2018 se espera un tamaño de mercado de 30.500 millones de dólares, lo que equivale a una tasa anual de crecimiento del 29 %.
Para Robles, cuando hablamos de cloud lo hacemos refiriéndonos a varias dimensiones, una de ellas es la de las personas que somos los que estamos detrás de todo, por lo que las soluciones se tienen que hacer pensando en ellos.
Desde el punto de vista del uso que hacemos de la tecnología, es diferente a la de hace años ya que ahora nos encontramos con fenómenos como el de la movilidad. Estamos acostumbrados a tener una gran conectividad y con esto, junto al uso del smartphone podemos hacer casi todo en nuestros móviles. Además, el cloud se distingue por no necesitar invertir. Pagamos por lo que usamos y esto, para el mundo de las pymes, es un fenómeno completamente disruptivo, mucho más ágil. Y así, el cloud se ha convertido en un democratizador de las empresas más pequeñas, se puede hacer cualquier cosa sin una gran inversión en equipos informáticos y sin necesidad de saber nada de tecnología. Aunque por otro lado las empresas más pequeñas se preguntan cómo acceder a un mundo cloud.
Y algo importante: advierte que tenemos que perder el miedo a esta tecnología porque nos ayuda a transformar nuestras empresas. “Solo tenemos que saber qué queremos hacer y elaborar una hoja de ruta”. Acudir a especialistas para crear la misma porque ellos nos ayudarán a hacerlo.
Comenta que hay personas que pueden hacer esto solos y otros que necesitan ayuda, por lo que hay que preguntarse hasta dónde podemos llegar por nosotros mismos y cuándo necesitamos buscar un partner porque en la búsqueda de un compañero de viaje hay muchas alternativas baratas, aunque advierte que hay que elegir bien porque en función de a quien escojamos, la experiencia será diferente. ¿Qué se debe tener en cuenta en este sentido? Cómo gestiona la seguridad, sus certificaciones, dónde están sus datacenters y por tanto sus datos… porque si el compañero de viaje no es el más adecuado hay que tener en cuenta que perderemos clientes.
El fin de la evangelización
Un punto importante para Diego Cabezudo, CEO y fundador de Gigas, es que en tan solo un año las ventajas del cloud son percibidas por muchas más personas, así como los beneficios. Todo ello producto de su mayor uso. Incluso este experto hace una llamada de atención sobre un tema que va preocupando cada vez menos: el miedo a la seguridad, ya que ahora la seguridad es un argumento de venta.
Cabezudo también aporta datos interesantes como que en 2016 más del 60 % de los bancos del mundo procesarán la mayoría de sus transacciones en la nube o que el 93 % de las empresas ya usa alguna solución en cloud. La pública llega hasta el 30 %, mientras la privada solo alcanza el 5 %. La combinación de las dos el 58 %.
Por todo ello considera que ya no hace falta evangelizar a nadie en materia cloud porque ya estamos convencidos de que el próximo paso es la nube y ya solo es cuestión de ver cómo hacemos la migración.
Por su parte, Robert Assink, director general de Interxion, puso de relieve que, según un estudio europeo realizado por Interxion a empresas no tecnológicas europeas con más de 100 empleados, el 80% de las mismas opta por la nube híbrida. Por países, en general, del estudio se desprende que el promedio en 2014 era que el 45 % tenía su carga en la nube, porcentaje que en dos años se elevaría al 80 %, por lo que el futuro en este sentido se presenta halagüeño. Mientras se ve un crecimiento privado en la casa del cliente final y el proveedor de servicios gestionados. Aunque, como hemos comentado anteriormente, en España destaca la nube pública.
Por otro lado, el 66 % de las empresas encuestadas manifiestan que mantienen las carga IT en el CPD por miedo a la seguridad. Al director general de Interxion le llama la atención que en Europa muchas empresas piensen que los proveedores de servicios no dan un servicio adecuado, aunque en España no sucede esto.
Y a la hora de externalizar el CPD lo hacen fundamentalmente por razones técnicas, estratégicas o económicas, así como por la falta de gestión, por poner algunos ejemplos.
En cuanto a las mayores preocupaciones relacionadas con la Red pasan por la seguridad, el coste, la latencia y el big data. Según Assink, si no existieran estos problemas el 80 % de las empresas irían a la nube, por lo que se sigue trabajando para abaratar estas deficiencias en España.
La revolución
¿Por dónde pasa la evolución lógica? Por el SaaS o software como servicio para parte de nuestra actividad diaria, responde César Guerra, jefe de ventas de Cartagon. Y es que, en su opinión, la aplicación para pymes está evolucionando en calidad y cantidad. “Las pymes tienen ventajas como la escalabilidad, el alcance, la productividad, la agilidad y el pago por lo que necesitamos, gracias al SaaS.
¿Qué hay detrás de las nubes?
Los CPDs también fueron objeto de atención. Así, José Manuel Armada, director de ingeniería de clientes de Interoute Iberia quien mencionó que el diseño de los mismos para los clientes tiene que estar preparado para que el cliente entre allí. Al tiempo que advirtió que hay que tener cuidado con los ataques tanto en el cloud privado como en el híbrido.
Otra advertencia: los proveedores deben separar a un cliente de otro para que no interfieran entre sí. Y para evitar los problemas de seguridad, que es uno de los que más detienen al cliente y hay que hacer que la red sea del mismo. También dice que es conveniente aislar una red de otra, tener la capacidad de hacer una comunicación segura desde el exterior y contar con una buena herramienta que nos permita mandar el cloud a los demás, automatizarlo, concreta.
¿La arquitectura debe ser virtual, dedicada o compartida? En su opinión hay que integrar las patas dedicadas. En cuanto al Centro de Datos Distribuido confiesa que toda la arquitectura del centro puede estar dedicada en diferentes ubicaciones.
La disponibilidad puede venir de diferentes maneras, ya que hay aplicaciones que necesitan una breve disponibilidad, que no llega ni a minutos. Esta hay que ubicarla en diferentes lugares. Al tiempo que también es fundamental la provisión, las modificaciones extremo a extremo.
Es importante tener conexión con los grandes proveedores, prosigue, y con los de la empresa, sin olvidar llegar a servidores físicos y aplicaciones. En definitiva, es primordial tener las redes cerca del cliente, estar cerca del usuario por la seguridad y que el proveedor no tenga cuello de botella.
¿Hay vida cloud fuera de los gigantes de Internet?
Moisés Navarro, Business Solutions Strategist de VMware Iberia, comentó que hay un pastel importante que repartir, en referencia al cloud, y hay que competir por el mismo viendo si podemos hacerlo porque hay jugadores muy grandes.
A la hora de buscar la diferenciación hay que pensar si la misma viene por producto o posicionamiento, por lo que como service provider hay que ver cómo nos diferenciamos y cómo nos posicionamos en cuanto a servicio.
Pero esa diferenciación no puede ser por el precio, apunta Alejandro Giménez, desde EMC porque los grandes jugadores juegan al juego del volumen y precio brutal. ¿Cómo competir? Buscando la cercanía con el cliente por la especialización del servicio o la funcionalidad, ayudándoles asimismo en el paso hacia la nube híbrida de manera fácil, especializándonos y encontrando un determinado nicho de mercado.
El papel de los partners a la hora de ayudar a los clientes a cambiar el paradigma es fundamental para Luis Zamora, representante de Pivoltal en el encuentro. Y es que, en su opinión, hay que dar un paso más allá a la hora de competir, lo cual conlleva a nuevas tecnologías y nuevos procesos.
¿Qué hay que cambiar a la hora de trabajar? Hay que ver cuál es tu producto y cómo lo vas a poner en el mercado, centrarse en que el cliente encuentre lo que busca y conseguir una gran fiabilidad en cuanto a seguridad se refiere, confirmaron los presentes.
Un nuevo concepto de cloud
Durante el evento también hubo un hueco para hablar de nuevos conceptos como el CaaS, presentado por Patrick Agut y Jordi Forcadell, de la empresa SW Hosting. Un concepto en el que se ofrece una total fiabilidad y tranquilidad en cada una de las etapas del servicio cloud. Un cloud inteligente que permite asignar bajo los recursos necesarios en función de la carga de trabajo. Y un modelo bajo el que el cliente puede pedir cualquier soporte de ingeniería.
Forcadell señaló que con el servicio CaaS no se necesita asignar RAM o CPU. Y es que el sistema inteligente se encarga de escalar, al alza o la baja, el servidor de manera automática. Mantiene siempre el máximo rendimiento y se paga por uso real, acercando a las pymes que no tienen un departamento de TI el cloud.
Además cuentan con un nuevo servicio de administración y monitorización que acompaña al usuario en cada etapa de vida del servidor cloud y una configuración personalizada y una monitorización cada cinco segundos, con alertas automáticas por e-mail o por teléfonos, por poner algunos ejemplos. Todo ello con reglas definibles por el usuario.
INMA ELIZALDE RAMOS