Estabilidad. Esta es la primera premisa que demandan las pymes españolas al próximo Gobierno tras tres elecciones generales y dos presidentes en cuatro años. Un Gobierno que, además, impulse las reformas necesarias que ayuden a las pequeñas y medianas empresas a ser más competitivas.
Estos datos, extraídos de un estudio llevado a cabo por el marketplace eBAY y la consultora Sondea Investigación, también reflejan la importancia que da este segmento empresarial a medidas como la reforma del mercado laboral, un mayor apoyo al I+D o un cambio en la fiscalidad, por poner algunos ejemplos. Y es que según el 70 % de los encuestados la primera reforma que impulsarían sería la de adaptar los impuestos a los beneficios reales, una reivindicación por la que llevan luchando años, esencial para su crecimiento como ellas mismas apuntan.
Los incentivos fiscales es otro de sus campos de batalla. La activación de los mismos les permitiría invertir en sus propios negocios, manifiestan, así como reducir la complejidad administrativa a la hora de conocer nuevas leyes o convocatorias de financiación, por poner algunos ejemplos.
Por otro lado, impulsarían algunas de las medidas del programa socialista, al ser el ganador de los últimos comicios. Entre ellas el 72 % de los negocios encuestados modificaría el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA) para adaptar los impuestos a los ingresos reales, propuesta que coincide con una de las medidas que las asociaciones sectoriales consideran también urgentes.
Y cuatro de cada diez pymes apuestan por retomar la Ley para la Promoción de startups que contemple incentivos fiscales para su financiación y desarrollo. Una medida sometida a consulta pública entre diciembre de 2018 y enero de 2019, que el nuevo Gobierno tendría que retomar en la nueva legislatura.
Por último, impulsarían la digitalización ya que consideran que todavía no es un área relevante y por lo tanto no se aprovecha todo su potencial.